
José Ángel Medina Marina

Psicólogo social
Decir José Ángel es decir ingenio, ingenio, ingenio…
Es decir capacidad para abrir un nuevo enfoque, para salirse del marco. Para unir los nueve puntos de forma sorprendente y resolutiva. Y hacerlo con ligereza y gracia, aireando un poco su blanca melena como si no le hubiera costado esfuerzo.
Decir José Ángel es gestionar el conflicto, restañar las heridas antes de que se abran más de la cuenta. Con tiritas de chiste malo, ungüento saleroso y cigarro para distender el ambiente (que no cura, pero que nunca falte). Y encontrar hilo y aguja para coser, para bordar una solución con mimo.
Y decir José Ángel es decir, sobre todo, humor, humor, humor…
Es decir capacidad de reírse de todo. Empezando, por supuesto, de sí mismo y de sus males (Fernando, no te escondas, que esto también va por ti).
José Ángel, es un privilegio haberte tenido como socio durante un buen puñado de años. Y compartir contigo esta casa cooperativa construida con restos de naufragios… De gentes un poco piratas, y un poco también buscadoras de tesoros.
Gracias por haber querido navegar juntas.